Un impuesto único del 99 por ciento sobre el lucro extraordinario de los multimillonarios durante la pandemia podría costear la vacunación de todos los habitantes del planeta contra el COVID-19 y proporcionar una subvención en efectivo de $ 20,000 a todos los trabajadores desempleados, según un nuevo análisis publicado hoy por Oxfam, Fight Inequality Alliance (Alianza para Luchar contra la Desigualdad), Institute for Policy Studies (Instituto de Estudios sobre Políticas) y Patriotic Millionaires (Millonarios Patriotas). Las organizaciones hacen una invocación a los gobiernos para que apliquen impuestos a los ultrarricos que se beneficiaron de la crisis pandémica para ayudar a compensar sus costos.
El impuesto de emergencia por única vez a los multimillonarios, motivado por el COVID-19, recaudaría 5.4 billones de dólares y aún dejaría a los 2,690 multimillonarios del mundo $ 55 mil millones más ricos que antes de que golpeara el virus. Los gobiernos de todo el mundo están eximiendo de obligación masivamente a las personas más ricas y las grandes corporaciones, lo que está socavando la lucha contra el COVID-19, la pobreza y la desigualdad.
Los multimillonarios del mundo tienen un patrimonio neto colectivo de 13.5 billones de dólares, frente a los 8 billones de dólares al comienzo de la pandemia, una ganancia de casi el 69 por ciento. La riqueza de Jeff Bezos, de Amazon, aumentó en $ 79.4 mil millones durante la pandemia, pasando de $ 113 mil millones en marzo de 2020 a $ 192.4 mil millones. La riqueza de los multimillonarios ha aumentado más en los últimos 17 meses que en los últimos 15 años, y 325 nuevos multimillonarios se unieron al “club de los 9 ceros” desde que comenzó la pandemia, equivalente a aproximadamente un nuevo multimillonario cada día.
Menos del uno por ciento de las personas en países de bajos ingresos han recibido una vacuna, mientras las ganancias obtenidas por las grandes farmacéuticas han convertido en multimillonarios a los directores ejecutivos de Moderna y BioNTech. La crisis del COVID-19 ha empujado a la pobreza a más de 200 millones de personas y ha costado a las mujeres de todo el mundo al menos 800,000 millones de dólares de ingresos perdidos en 2020, lo que supera al PIB combinado de 98 países. Al mismo tiempo, 11 personas mueren de hambre y desnutrición cada minuto, superando las muertes por COVID-19.
Morris Pearl, exdirector gerente de Blackrock y presidente de Patriotic Millionaires, ha dicho: “El aumento de la riqueza multimillonaria mundial a medida que millones de personas han perdido la vida y sus medios de subsistencia es una enfermedad que los países ya no pueden soportar. Que los ricos se vuelvan infinitamente más ricos no es bueno para nadie. Nuestras economías se están asfixiando con este recurso acumulado que podría estar sirviendo a un propósito mucho mayor. Los multimillonarios deben soltar esa bola de efectivo, y los gobiernos deben obligarlos a hacerlo gravando su riqueza”.
En el pasado, los gobiernos se han dirigido a los más ricos en respuesta a crisis importantes. Después de la Primera y Segunda Guerra Mundial, se recaudaron impuestos únicos sobre la riqueza en los países europeos y Japón para financiar la reconstrucción. Francia, por ejemplo, gravó las ganancias de riqueza excesivas, obtenidas en tiempo de guerra, a una tasa del 100 por ciento después de la Segunda Guerra Mundial. Más recientemente, tras la crisis financiera mundial de 2008, países como Islandia introdujeron impuestos temporales sobre la riqueza para ayudar a recuperar las arcas públicas.
Los formuladores de políticas, los principales economistas, las organizaciones de la sociedad civil, la ONU, el FMI y el Banco Mundial están pidiendo “impuestos solidarios” por única vez e impuestos a más largo plazo sobre el patrimonio dirigidos a los superricos para mitigar los impactos económicos de la pandemia y reducir las desigualdades. En diciembre de 2020, Argentina, endeudada, adoptó un gravamen especial único denominado el "impuesto de los millonarios" que ha aportado alrededor de 2,400 millones de dólares para pagar la recuperación de la pandemia.
Max Lawson, director de Política de Desigualdad Global de Oxfam International, ha dicho: “El multimillonario Jeff Bezos podría pagar personalmente por suficientes vacunas para toda la población del mundo, pero preferiría gastar su riqueza en un emocionante viaje al espacio. El COVID-19 está convirtiendo la brecha entre ricos y pobres en un abismo infranqueable. Los niveles obscenos de riqueza obtenidos gracias a la pandemia por un puñado de individuos megarricos deberían ser gravados inmediatamente al 99 por ciento, lo suficiente para vacunar completamente a todos en la Tierra y ayudar a millones de trabajadores que perdieron sus trabajos debido al COVID-19. Solo con este tipo de formulación de políticas radical y progresista podremos luchar contra la desigualdad y acabar con la pobreza”.
El Festival para Combatir la Desigualdad, una reunión virtual de dos días de miles de activistas de casi 30 países, se llevará a cabo del 13 al 14 de agosto. Ellos debatirán soluciones al empeoramiento de la crisis de desigualdad global, incluida la imposición de impuestos a los ricos.
Njoki Njehu, coordinador panafricano de Fight Inequality Alliance, ha dicho: “Con un impuesto del 99 por ciento sobre las superganancias COVID-19 de los multimillonarios, estamos terminando esta era de codicia. La riqueza de los multimillonarios no ha sido ganada. Los multimillonarios se están beneficiando del duro trabajo y el dolor de los trabajadores. Es dinero 'ganado' con el sudor de éstos, y ya es hora de que el sudor comience a dar sus frutos. Los gobiernos deben cobrar impuestos a los ricos para que tengamos alguna posibilidad de revertir la crisis de desigualdad en la que estamos".
Oxfam | Annie Thériault en Perú | annie.theriault@oxfam.org | +51 936 307 990
Institute for Policy Studies | Olivia Alperstein en los EE.UU. | olivia@ips-dc.org | 202-704-9011
Patriotic Millionaires | Will Whitmire en los EE.UU. | will@patrioticmillionaires.org | 954-439-3395
Fight Inequality Alliance | Nikita Ramkissoon en Sudáfrica | media@fightinequality.org | +27 73 250 6043
El costo de vacunar a la población adulta mundial se calculó de la siguiente manera: dos dosis a $ 7 por dosis para 5 mil millones de personas, da un total de $ 70 mil millones. Esto se basa en el costo promedio por dosis. Oxfam, Fight Inequality Alliance, Institute for Policy Studies y Patriotic Millionaires no respaldan precios tan altos para las vacunas y, como parte de The People's Vaccine Alliance, están haciendo campaña por el acceso libre de patentes a fin de permitir que los fabricantes de genéricos produzcan vacunas para el COVID-19 y así bajar los precios.
Según el informe emblemático Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2021, de la OIT, 220 millones de personas están actualmente desempleadas. De éstas, 114 millones de personas quedaron desempleadas por el COVID-19. Dar una subvención en efectivo única de $ 20,000 a todos los trabajadores actualmente desempleados costaría $ 4.4 billones de dólares.
El análisis de las listas de multimillonarios anuales y en tiempo real de Forbes muestra que los multimillonarios del mundo aumentaron su riqueza en $ 5.5 billones en los últimos 17 meses, de $ 8 billones el 18 de marzo de 2020 a $ 13.5 billones el 31 de julio de 2021. Esto es más que los $ 5.4 billones que los multimillonarios ganaron durante un período de 15 años, de 2006 a 2020. Un impuesto único del 99 por ciento sobre los $ 5.5 billones de las ganancias extraordinarias de los multimillonarios durante la pandemia recaudaría $ 5.445 billones.
Al menos nueve personas se han convertido en nuevos multimillonarios desde el comienzo de la pandemia, gracias a las ganancias excesivas que están obteniendo las corporaciones farmacéuticas con monopolios de las vacunas COVID-19.
La pandemia de COVID-19 ha empujado a más de 200 millones de personas a la pobreza, según estimaciones de investigadores del Banco Mundial.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, instó a los gobiernos a “considerar un impuesto de solidaridad o al patrimonio de quienes se han beneficiado durante la pandemia, para reducir las desigualdades extremas”. El FMI y el Banco Mundial también han pedido impuestos sobre la riqueza para ayudar a cubrir los costos del COVID-19.
Argentina ha recaudado 223 mil millones de pesos (alrededor de $ 2.4 mil millones) de su impuesto único a la riqueza pandémica.