El hambre es el plato de cada día para muchas familias del Corredor Seco Centroamericano. Las extremas sequías, las lluvias e inundaciones, la pandemia de covid-19 y las medidas para la contención de su contagio, hacen de este un menú común en 2021.
Tras los huracanes en Centroamérica, muchas organizaciones asumieron el rol que los gobiernos no han tomado; estas organizaciones son las que están en los territorios, las que conocen a las familias y saben quiénes y cómo se afectarán con cada crisis.
Junto con organizaciones locales aliadas comenzamos las acciones de respuesta humanitaria para las personas más afectadas por las inundaciones y los fuertes vientos producidos por el huracán Eta, en Nicaragua, Honduras y Guatemala.