Somos parte de un movimiento global que trabaja incansablemente para acabar con la pobreza y la desigualdad. En el último año, nuestros programas han impactado de forma positiva la vida de más de 19.5 millones de personas en el mundo.

Estamos presentes en 76 países*, en donde trabajamos con socias, aliadas y comunidades para ayudar a mitigar el impacto de las emergencias, contribuir al desarrollo e influir en políticas públicas que nos conduzcan a un cambio genuino y duradero. Somos una organización feminista y todo nuestro trabajo, enfoque y valores están profundamente alineados con los principios del feminismo

En América Latina y el Caribe tenemos oficinas en 13 países, en donde trabajamos cada día para reducir las brechas de desigualdad y acercarnos a sociedades más justas e inclusivas.

 ¿También crees que un mundo con derechos para todas las personas es urgente?   

 ESTAMOS EN EL MISMO BARCO 

Nuestro objetivo es ayudar a encontrar soluciones duraderas a la pobreza, proponer soluciones justas e innovadoras y colaborar para poner fin a las desigualdades.

Somos parte de un movimiento global que aboga por un cambio que fortalezca la agencia de las personas para crear un futuro seguro, justo y libre de pobreza. Y ya hemos empezado a crear este futuro positivo.

Nuestros valores son la base de todo nuestro trabajo:

  • Todas las personas deben sentir que pueden lograr cambios, tanto nuestro personal y quienes nos apoyan, como las personas que viven en la pobreza.
  • Asumimos la responsabilidad de nuestros actos y nos comprometemos a rendir cuentas. También trabajamos para que otras instituciones, personas y organizaciones actúen de forma transparente.
  • Inclusión. Reconocemos la diversidad y trabajamos por la igualdad de oportunidades. Creemos que todas las personas tienen algo que aportar, independientemente de las diferencias.

Tanto la misión como el trabajo de Oxfam se basan en derechos y parten de nuestro compromiso con la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, así como con los tratados y acuerdos asociados. Creemos que si todos estos derechos están garantizados, todas las personas podremos contribuir a hacer del mundo un lugar mejor.

  • El derecho a la vida y a la seguridad. Los conflictos, los desastres, el cambio climático y la pobreza obligan a millones de personas a abandonar sus hogares cada año. Todas tienen derecho a la seguridad, a contar con medios de vida dignos y a recibir ayuda básica.
  • El derecho a unos medios de vida sostenibles. En nuestro mundo contamos con abundantes recursos, nadie debería pasar hambre.
  • El derecho a servicios sociales básicos. Más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a servicios de protección social. Todo el mundo debería poder acceder a la sanidad y a redes de protección básicas.
  • El derecho a ser escuchadas. La pobreza y la desigualdad acallan las voces de aquellas personas que necesitan ser escuchadas. Queremos que todo el mundo pueda opinar sobre su vida, sobre su futuro.
  • El derecho a la propia identidad. Todos y todas tenemos derecho a la identidad, a la existencia, como ciudadanos y ciudadanas que pueden lograr cambios y como individuos que deberían ser tratados con equidad independientemente de quiénes sean.