Centroamérica pierde USD 17,465 millones anuales por evasión y abuso fiscal, recursos que podrían eliminar la pobreza extrema en 5 años
Centroamérica enfrenta una crisis de desigualdad estructural donde los sistemas tributarios, lejos de corregir las brechas, las profundizan. Mientras una maestra necesita trabajar 25 años para ganar lo que las 17 personas más ricas de la región acumulan en una hora, millones de familias pagan impuestos cada vez que compran medicinas para sus hijos o frijoles para la olla. Esta es la cruda realidad que expone el informe “Más Recursos para más Derechos” de Oxfam, un documento que desnuda cómo la injusticia fiscal está robando el futuro de toda una región.
Gloria García-Parra, directora regional de Oxfam en América Latina y el Caribe , lo explica: “Hablamos de una élite que declara solo el 12% de sus ingresos reales, mientras una familia pobre destina el 25% de sus recursos a impuestos indirectos sobre alimentos y medicinas“. Los números asustan: el 1% más rico concentra el 28.7% de toda la riqueza centroamericana, mientras la mitad más pobre de la población debe repartirse el restante 4.1%. Pero lo verdaderamente escandaloso es que esto no es obra del azar, sino de sistemas fiscales diseñados para que los poderosos paguen menos y los vulnerables carguen con la factura.
Cada año, la región pierde USD 17,465 millones por evasión y abuso fiscal, una sangría que equivale al 20% de todo lo que Honduras, El Salvador y Nicaragua gastan juntos en salud. Las consecuencias son palpables: nueve de cada diez mujeres rurales no tienen acceso a un centro de salud digno, los hogares pagan de su bolsillo el 43% de los gastos médicos, y las mujeres dedican el triple de tiempo que los hombres al trabajo invisible de cuidar niños, enfermos y ancianos, sin remuneración ni reconocimiento. “Son recursos que podrían transformarse en hospitales y guarderías públicas para aliviar la carga que hoy recae sobre todo en las mujeres y las poblaciones más vulnerables“ sentencia Daisy Ávila, de Oxfam Honduras.
Pero este informe no es solo una denuncia, es un manual de esperanza.
Propone ocho medidas concretas para desarmar esta maquinaria de desigualdad. Un impuesto progresivo a las grandes fortunas podría recaudar USD 1,625 millones anuales. Eliminar privilegios fiscales a corporaciones liberaría otros USD 2,100 millones. Y si se redujera a la mitad la evasión fiscal, los gobiernos tendrían USD 8,700 millones adicionales -más que todo el presupuesto en salud y educación de tres países combinados-.
“Los recursos están ahí, bajo las alfombras de los paraísos fiscales y las exenciones a los poderosos”, insiste Ricardo Sáenz de Tejada, de Oxfam Guatemala. El camino es claro: invertir en salud universal, educación pública, sistemas de cuidados que liberen a las mujeres, y protección para las comunidades más golpeadas por la crisis climática.
Los números, al menos, ya no podrán esconderse. Ahora queda la pregunta incómoda: ¿quién está realmente dispuesto a cambiar las reglas?
“Frente a la crisis climática y la disminución de la cooperación internacional, Centroamérica necesita soluciones audaces. Está en manos de las personas más poderosas de Centroamérica promover y apoyar las reformas valientes que se requieren, de lo contrario, repetiremos los errores históricos que han ampliado las brechas de desigualdad social y que nos han llevado a los momentos más difíciles que hemos vivido.”
Gloria García-Parra, directora regional de Oxfam en LAC
Información de contacto
Guatemala: Maria Gabriela Avila – +502 5704 5610, mariagabriela.avila@oxfam.org
El Salvador: Jose Carlos Rivera – +503 7786 4776, josecarlos.rivera@oxfam.org
Honduras: Danelia Avendaño – +504 3190-0057, danelia.avendano@oxfam.org
LAC: María Eugenia Luarca -+502 30310408, mariaeugenia.luarca@oxfam.org